martes, 23 de septiembre de 2008

Consejos para los alergicos

Cuando un integrante de la familia padece algún tipo de alergia, es imprescindible estar atentos a algunos de­talles, sin llegar a la paranoia o la obsesión, ya que en esos casos, el prevenir puede llegar a transformarse en una "tortura diaria".


Para saber cómo puede hacer para que la vida del alérgico sea más llevadera, tenga en cuenta los siguien­tes consejos.


Consejos para hacer la vida de los alérgicos mas sencilla


Medicamentos

Si sabe a cuáles medicamentos es alérgico, lleve con­sigo una medalla que indique el nombre de la droga alergénica y la palabra ALÉRGICO, en tamaño grande. De este modo, nunca le administrarán un medicamento "por error" y evitará padecer las consecuencias.


Ácaros

Para evitar ser "atacado" por los ácaros, comience por forrar el colchón de su cama con una cubierta hermética para protegerlo del polvo. Haga lo mismo con la almohada.


Polvo

Evite la presencia de pequeños adornos o instalar una biblioteca en su dormitorio, ya que son elementos que acumulan gran cantidad de polvo.


Animales

1. Mantenga a la mascota fuera de su cuarto, ya que así reducirá la exposición ampliamente.

2. Bañe al animal con jabón o champú, por lo menos una vez a la semana.

3. Evite que su mascota entre otras habitaciones donde el alérgico pasa mucho tiempo.


Picaduras de insectos

1. No se aproxime a nidos de avispas o panales de abejas. Y si por accidente ocurriera esto, retírese len­tamente del lugar.

2. Si una abeja o avispa se posa sobre su cuerpo, no intente matarla ni espantarla, permanezca quieto o haga sólo movimientos lentos hasta que se aleje.


Flores

No adorne su casa con flores frescas o secas. Si es alér­gico al polen o al menos tiene sospechas de serlo, decore preferentemente con plantas; hay muy bonitas y coloridas también, siempre y cuando, no haya manifestado algún ti­po de reacción ante ellas.


Tinturas y cosméticos

Antes de aplicar tinturas sobre su cabello, practique la prueba de sensibilización pintando una pequeña par­te de su brazo y detrás de la oreja. Al cabo de 24 horas, si no ha manifestado una reacción alérgica, podrá efec­tuar la operación con tranquilidad.


Prefiera siempre los cosméticos hipoalergénicos. De este modo, si usted es alérgica, evitará una reacción y, si no sabe aún si lo es, también.


Alimentos

Si va a comer a un restaurante y es alérgico a algún aditivo o alimento en particular, hágaselo saber al ca­marero para que a su vez, consulte con el cocinero los ingredientes con que ha sido preparado el plato esco­gido por usted.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Homeopatia para curar alergias

Hace dos siglos, el doctor Cristian Federico Sa­muel Hahnemann, creó la medicina homeo­pática. Basada en el principio de la similitud, la homeopatía busca generar en el paciente una serie de síntomas que lo conduzcan hacia el camino de su recuperación.

El especialista homeópata tiene en cuenta al pacien­te como una unidad, buscando el equilibrio bioenergético del organismo que, una vez logrado, se manifestará con un estado óptimo de salud.


Diferencias de la medicina tradicional con la homeopatia para curar alergias


La medicina tradicional (o alopática) y la homeopa­tía parten de dos visiones totalmente opuestas, de lo que debe ser el tratamiento de las enfermedades. Y para co­nocerlas en profundidad, vamos a describirlas.

La alopatía, en todos los casos, emplea medicamentos de composición química ponderal, que actúan oponién­dose frecuentemente al síntoma hasta suprimirlo. Así surgen los conocidos "anti", como por ejemplo, los antihistamínicos; antidiarreicos; antipiréticos; antiespasmódicos; etc.


En cuanto al tratamiento del paciente, el médico aló­pata considera que la persona está enferma cuando tie­ne una enfermedad manifiesta y, además, plantea el concepto de "segmentación" del organismo en partes, ubicando a cada una en una especialidad. Esto implica que no es un solo médico quien deberá atender a un paciente, sino tantos especialistas como partes de su cuerpo se vieran afectadas.


En cuanto a la homeopatía, ésta se fundamenta en el principio de la similitud, es decir, en el empleo de los medicamentos en dosis infinitesimales, que son capaces de producir síntomas semejantes a los que presenta enfermo. Estos síntomas, son conocidos como patrimo­nio de estos medicamentos, por haberlos despertado en personas sanas. Dicha técnica recibe el nombre de pato­genesia, y se contrapone con el sistema empleado por a alopatía.


Entre otras diferencias que se observan entre la alo­patía y la homeopatía, es la forma en que se trata el con­cepto enfermo-enfermedad, ya que esta última, toma un paciente como una unidad, sin posibilidad de tratare, fragmentadamente, y lo analiza en toda su complejidad.


¿Cómo lo hace? Evaluando que para que una enfer­medad se manifieste debe existir previamente un enfer­mo, generándose esta condición debido a un desequilibrio bioenergético, siempre causado por agentes perju­diciales a la condición vital.


Estos agentes, según la homeopatía, son en primer li­gar, las conmociones afectivo-emotivas, que pudieran provocar situaciones de pérdida, susto, odio, rencores, etc. Y todas ellas, serían las causantes de los desequilibrios antes mencionados.


De este modo, queda claro que para el médico ho­meópata, el entendimiento de las problemáticas existeiciales del paciente, son fundamentales a la hora de lograr su curación.


Como se usa la homeopatia para curar alergias


Cuando una persona concurre por primera vez al médico homeópata por haber manifestado alguna clase (e reacción alérgica, éste suele indicar un estudio profundo de la personalidad perturbada, de los antecedentes que actuaron como desencadenantes de la reaeckn alérgica, y en este punto, es donde se centra el interó del profesional. El médico pregunta y repregunta tochs las veces que sea necesario hasta conocer el fondo de la cuestión, donde generalmente se encuentran circuns­tancias de sufrimiento, de padecimientos que precedie­ron los cuadros actuales, tratamientos realizados, vacu­nas recibidas, etc.


Una vez que el paciente responde a las preguntas del especialista, éste indica un medicamento de base que va a ser prescripto para tratar la condición orgánica del en­fermo. Alcanzado el reequilibrio, la búsqueda se centra en lograr disminuir o anular esa suceptibilidad patológi­ca. Es decir, que se busca la curación cierta de la enfer­medad a través de la curación del enfermo.


Respecto de aquellas enfermedades alérgicas que evolucionan con crisis, se debe lograr que disminuyan en frecuencia e intensidad, hasta lograr su desaparición total. Mientras se sigan repitiendo los brotes agudos de, por ejemplo, asma bronquial, eczemas, urticarias, etc, el especialista medicará estos cuadros con un medicamento agudo que puede ser o no, el medicamento de base.


El médico siempre pondrá su atención en los factores desencadenantes de origen emocional, climáticos, alér­genos, vacunas, etc, y en las manifestaciones desencade-nadas.Y además, será de fundamental importancia para la evaluación los síntomas mentales, generales y locales que hacen a la individualidad de cada paciente.


El medicamento agudo logra la mejoría e incluso ha­ce desaparecer la crisis, pero no evita la repetición de és­tas, ya que para lograrlo se le debe dar el medicamento del enfermo o medicamento constitucional.

Prevencion de alergias a alimentos

La estrategia principal para prevenir este tipo de afección es retardar la exposición a alimentos potencialmente aler-génicos. Así es como los lactantes recién nacidos, quienes pueden ser más susceptibles a la sensibilización de alimen­tos que los lactantes mayores, son el primer "blanco" sobre el cual se debe poner principal atención.


Con este fin, se recomienda la alimentación con leche materna por lo menos durante los primeros cuatro a seis meses. En tanto, en el caso de lactantes que no se alimen­ten mediante el seno materno o que necesiten algún su­plemento de la leche materna, se deben usar fórmulas de hidrolizados de proteínas en lugar de fórmulas con base de soja o leche. Esto se debe a que dichos hidrolizados de proteínas han demostrado ser menos sensibilizantes.


COMO ES LA PREVENCION DE ALERGIAS A ALIMENTOS


En lo que refiere a los alimentos sólidos, se recomien­da retardar su ingesta hasta, por lo menos, los seis meses de edad. Cuando los lactantes tienen entre seis y doce meses, recién entonces pueden incorporarse verduras, arroz, carne y frutas a su dieta. Las comidas nuevas que se incorporan debe ser introducidas una por una. Los pediatras recomiendan esto para que los padres o encar­gados de cuidar al niño puedan identificar y eliminar cualquier alimento que cause una reacción, a medida que lo van sumando a la dieta.


Después de que el niño cumple un año de edad, pue­de agregarse leche, trigo, maíz, cítricos y soja cada dos semanas o cada mes. Finalmente, a los dos años de edad, pueden agregarse los huevos y el pescado.


En la práctica, este régimen dietético ha demostrado reducir o retardar la aparición de alergia a los alimentos y eczemas en lactantes de padres alérgicos.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Como se presentan las alergias

Como se presentan las alergias


Nadie está exento de vivir la desagradable experiencia de enfrentarse a una reacción alérgica. Personas de todas las edades pueden convertirse en el terreno fértil para que las reacciones alérgicas desaten una serie de afeccio­nes bastante poco placenteras.


Las formas bajo las cuales puede hacer su aparición son diversas, como también las zonas del cuerpo que pueden llegar a afectar.


Por lo general, las alergias suelen manifestarse a través de crisis asmáticas con sus típicos síntomas de ahogo; ojos irritados que denuncian conjuntivitis; dermatitis atópica que enrojece la piel y provoca picor; broncoespasmos; ri­nitis acompañadas de estornudos y obstrucción de las fo­sas nasales; además de los ataques de tos que provocan ar­dor en la garganta y la urticaria que promueve el rascado desesperado, sin olvidar los angioedemas que generan hinchazón en una o varias partes del cuerpo.


Como se presentan las alergias y quienes las padecen


Sólo bastará que el organismo reconozca al alérgeno, para que manifieste una reacción de origen alérgico y propicie la aparición de alguna de las problemáticas an­teriormente mencionadas.


Teniendo en cuenta los variados trajes que puede ves­tir dicha reacción, es oportuno estar atentos ya que en ocasiones, puede confundirse con una enfermedad o por el contrario, encontrarse frente a una enfermedad y pensar que se está frente a una reacción alérgica.


En ocasiones puede caerse en la "trampa" de pensar que se está frente a una reacción alérgica cuando, en realidad, lo que se está manifestando es una enferme­dad infecciosa, bacteriana o viral.


Para no equivocarse, en la tabla de la página 15 se de­tallan los síntomas que le permiten distinguir una reac­ción alérgica de una infección.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Como atacan los alergenos

Muchos alérgenos ingresan en nuestro organismo a través del proceso de respiración. Por esta causa, es muy elevada la frecuencia con la que se padecen las manifestaciones alérgicas típicas de las vías respiratorias, tales como rinitis, laringitis, traqueáis, asma y bronquitis, entre otras.


Al mismo tiempo, como uno de los principales alérge­nos responsables de las alergias respiratorias, se encuentra el polvo existente en las casas. En este caso, son reiteradas las situaciones en las que se está expuesto al "riesgo" de sensibilización.


Por otra parte y según las estadísticas, la piel es una zo­na que también sufre los ataques de las alergias. Por lo ge­neral, las manifestaciones cutáneas son provocadas por distintas sustancias: productos industriales, medicamentos y venenos (como los que se utilizan contra los insectos). Pero otros productos de uso cotidiano también suelen causar reacciones alérgicas, como los jabones, cosméticos, cremas y pomadas, productos de maquillaje, tinturas para el cabello y un sinfín de productos estéticos.


Si bien las vías respiratorias y la piel son las "puertas de acceso" más comunes por los cuales suele ingresar el alér­geno en el organismo, no son los únicos. Para tener cono­cimiento de todos los "frentes" en las cuales los alérgenos pueden atacar, los especialistas los han clasificado según la vía a través de la cual entran en contacto con el organismo. El conocimiento de esta tipología permite mantenerse en estado de alerta y, al mismo tiempo, prevenirse para evitar la sensibilización a ellos.


Como atacan los alergenos a las personas


Alérgenos por inhalación

Los más frecuentes son el polen vegetal, las esporas de hongos, los cabellos, la caspa, las plumas y el polvo.


Alérgenos por ingestión

La mayoría de los alimentos pueden provocar alergia. Pero los que lo hacen con mayor frecuencia, como ya he­mos visto, son la leche, la harina, el pescado, los mariscos, los huevos y las frutillas. Obviamente, también figuran en este grupo algunos medicamentos de administración oral.


Alérgenos por contacto

Los más comunes son la lana, la seda, el cuero, los productos químicos, los plásticos, los detergentes, los cosméticos y los medicamentos de uso tópico, como las pomadas o líquidos desinflamantes.


Alérgenos por inyección

En este grupo se encuentran las vacunas, los antibióticos y otros medicamentos inyectables. También las transfusio­nes de sangre de un grupo diferente al del receptor.