domingo, 20 de abril de 2008

Alergia a las plumas

Los síntomas más frecuentemente reportados son la rinitis (estornudos, comezón nasal, moco líquido, bloqueo nasal), asociados o no a conjuntivitis (enrojecimiento, lloriqueo, comezón ocular).


Sintomas de la alergia a las plumas



  • Urticaria.

  • Dermatitis por contacto o prurito generalizado.

  • Angioedema (hinchazón de diversas partes del cuerpo).

  • Asma (espasmo bronquial y dificultad para respirar, con accesos de tos y flema en el pecho).

  • Anafilaxia (reacciones severas con ataque a varios órganos o partes del cuerpo, con o sin baja de la presión arterial).


Un detalle a tener en cuenta es que el polvo casero no es polvo que penetra en la casa desde el exterior, sino por el contrario, el polvo casero se produce en la casa debido a fibras y a residuos de material vegetal y animal usado en el lugar. Estos materiales incluyen plumas, algodón, lana, yute, cáñamo, pelos de animales, etc. y pueden ser encontrados en rellenos de colchones, almohadas, colchas, muebles tapizados y tapetes.

viernes, 18 de abril de 2008

Alergia al látex

El látex es un líquido lechoso cuya materia prima se ob­tiene de los árboles de caucho. A través de diferentes métodos, el látex puede ser procesado en una variedad de productos como guantes, globos, profilácticos, etc.


Durante su fabricación, se le agregan químicos para au­mentar su capacidad de curtir (vulcanización) y para proteger el caucho del oxígeno en el aire.


Productos que contienen látex

Son muy comunes los productos elaborados comple­tamente de látex de caucho natural, o de mezclas de és­te y de otros componentes. Estos incluyen desde ligas hasta llantas de automóvil.


Las reacciones alérgicas han sido principalmente cau­sadas por productos bañados en látex, especialmente guantes, globos y condones. Es menos probable que cau­sen reacciones los productos hechos de caucho crepé, co­mo las suelas de los zapatos; y la mayoría de las pinturas de látex no representan un problema ya que no contienen lá­tex natural; sin embargo, algunas pinturas impermeables especiales sí contienen látex de caucho natural.


También el uso de dispositivos como cintas adhesivas, catéteres intravenosos y equipos utilizados para aneste­sia, en algunos casos pueden provocar alergia.


Se estima que el riesgo de las reacciones al látex afec­ta a menos del 1 por ciento de la población y que las ma­nifestaciones más frecuentes consisten en la aparición de sarpullido después del uso de guantes con látex, o de edema facial y de labios después de inflar globos.


Tipos de reacciones por alergia al latex


Parece ser que la alergia a látex es relativamente un problema nuevo y que va aumentando en frecuencia. Las causas de que esto ocurra no son claras, pero pue­den incluir el aumento en el uso de guantes de látex en la última década, y cambios en la fabricación de produc­tos de látex. Sin embargo, hay dos tipos de reacciones alérgicas a este material: la primera es la dermatitis por contacto, una erupción que aparece de 12 a 36 horas después del contacto con látex. Es mas frecuente en las manos de las personas que usan guantes de caucho, pe­ro puede ocurrir en otras partes del cuerpo después del contacto con el látex. No parece que vaya en aumento la prevalencia de este tipo de alergia al látex.


La dermatitis por contacto es, frecuentemente, el re­sultado de la sensibilización a agentes químicos agrega­dos durante el procesamiento del caucho. Aunque cau­sa mucha irritación, esta forma de alergia no pone en peligro la vida.


Las reacciones alérgicas inmediatas o mediadas por IgE son potencialmente las formas más serias de reac­ción alérgica al látex. Como otras formas comunes de alergia, estas reacciones ocurren en gente que se ha sen­sibilizado previamente.


Con la reexposición pueden ocurrir síntomas como comezón, enrojecimiento, hinchazón, estornudos y sibilancias.  Anafilaxis o síntomas que pongan en peligro la vida (como problemas graves para respirar y baja de pre­sión) son causados rara vez por la alergia al látex.


Pero la gravedad de la reacción inmediata depende del grado de sensibilidad de la persona y la cantidad de alérgeno de látex que haya ingresado en el cuerpo.


El mayor peligro de reacciones graves ocurre cuando el látex se pone en contacto con áreas húmedas del cuerpo tales como los labios, ya que el alérgeno se pue­de absorber más rápido en el cuerpo.


El látex también puede estar en el aire y causar sínto­mas respiratorios, ya que este alérgeno se adhiere al tal­co de almidón usado en los guantes. Al usar los guantes, las partículas de almidón y el alérgeno se transportan en el aire, pudiendo ser inhaladas o tomar contacto con la nariz y los ojos, causando síntomas. Por ejemplo, se han medido altas concentraciones en las unidades de cuida­dos intensivos y quirófanos. Pero existe un detalle para tener en cuenta: el uso de guantes sin talco reduce el riesgo de estas reacciones.


Prevalencia:

Ciertos grupos de individuos se encuentran en alto riesgo de desarrollar reacciones alérgicas inmediatas al látex. Este es el caso de las personas con espina bífida (un problema congénito en el desarrollo de la espalda), y aquellos con problemas congénitos en el desarrollo de las vías urinarias parecen tener un riesgo cercano al 50 por ciento, probablemente por la exposición frecuente.


También el personal de instituciones de salud y otras personas que tengan que usar guantes de látex en su tra­bajo o trabajar cerca de caucho, tienen un riesgo casi del 10 por ciento. Otros que pueden tener mayor riesgo son aquellos que han sido sometidos a varios procedimientos médicos o quirúrgicos, con exposición a guantes de látex. Aun en adultos normales, el riesgo de sensibilización al es­te material puede ser de hasta el 6 por ciento.


Reacciones cruzadas entre el látex y los alimentos:

Los pacientes alérgicos al látex pueden también ser alérgicos a algunos alimentos, como la banana, la palta, el kiwi y las castañas europeas. Esto sucede porque di­chos alimentos contienen algunos de los mismos alérge­nos que el látex.


Evaluación y tratamiento:



  1. Una vez que comprobó reacciones después de la ex­posición a elementos con látex, es importante que cum­pla con los siguientes pasos.



  1. Infórmele a su médico que cree tener síntomas de alergia al látex.


 



  1. Después de realizar una historia detallada y de exa­minarlo, su médico decidirá si son necesarios exámenes adicionales de alergia al látex.



  1. Si es alérgico al látex, tendrá que evitar el contacto con productos de caucho natural.


 



  1. También debe comentar con su médico si debe portar una Placa de Advertencia, además de epinefrina in­yectable.



  1. Si es alérgico y necesita usar guantes o estar en con­tacto con gente que usa guantes, hay varias opciones:


 



  1. Sustituir los guantes de látex por los de vinilo. Sin embargo, aunque los guantes de vinilo son adecuados para muchas situaciones, pueden no serlo para otras.



  1. Usar guantes de látex sintético. Los guantes sintéti­cos funcionan en casi todas las situaciones en donde se usen los guantes de látex, incluyendo la cirugía, pero son más caros.


 




    • Para individuos con reacción de contacto al látex, los guantes de látex hechos con agentes químicos dife­rentes pueden dar buenos resultados.

miércoles, 2 de abril de 2008

Alergia a los acaros

Los ácaros, cuyo nombre científico es acarus siró glycyphagus domesticus, miden entre 0,4 y 0,5 mm y son de co­lor blanquecino.

Estos microorganismos pertenecen a la familia de los arácnidos, al igual que las arañas y las garrapatas. Viven sobre las almohadas y en el piso de las habitaciones, ali­mentándose de las escamas o células muertas que se des­prenden de la piel de las personas. Las hembras colocan alrededor de 20 huevos

Es la excreta de estos animalitos lo que provoca la alergia. Son difíciles de combatir, ya que en estados ninfales y en condiciones desfavorables, pueden adoptar formas que los hacen resistentes a los fumigantes.


Su presencia se asocia a sitios húmedos, con desarrollos micóticos que acompañan las enfermedades respiratorias.


Como protegerse de la alergia a los acaros


La alergia a los ácaros del polvo casero es especial­mente un problema en las casas donde la humedad del aire es alta, o en aquellas que se encuentren situadas en zonas bajas. Allí los ácaros del polvo pueden ser encon­trados en toda la casa, pero especialmente se desarrollan en lugares donde hay residuos de piel humana: colcho­nes, almohadas, cobertores, tapizados y alfombras.


- Un detalle importante a tener en cuenta es la higiene que requiere la ropa de cama. Esta debe ser lavable y tiene que limpiarse en agua caliente cada semana. Di­cho procedimiento es necesario ya que al lavarla con agua fría, no se mata a los ácaros.


- Los edredones y almohadas de plumas, borra o algo­dón deberán ser sustituidas por las de fibras sintéticas tales como dacrón y orlón, y tendrán que ser lavados frecuentemente y las almohadas sintéticas deben reemplazarse cada dos o tres años.